Si tenemos en cuenta la gran cantidad de librerías que hay en Dublín hemos de concluir, por fuerza, que los dublineses son unos lectores voraces. librerías grandes y pequeñas, para todos los gustos, libros nuevos y de segunda mano...el paraíso del lector anglófilo.
Así, además de hacerme con un ejemplar de The Old Curiosity Shop por dos euros, no pude resistirme a estos monumentos paralelos al mundo holmesiano: un libro sobre la época y un pastiche con Watson como protagonista. Ambos en unas ediciones maravillosas.
Aquí están.
5 comentarios:
Hola Samedí! Permítame que haga de Shelock Holmes... acaso no estuvo usted hoy, 29 de septiembre, en un cine dónde etrenaban la segunda entrega de las aventuras de un demonio de cuernos serrados? Mañana sábado puede responderme que nos veremos en el Kan Kan. Y eso, que ya explicará qué tal Hellboy!
Por supuesto que estaba!! Lo siento, Toronto, esta deducción no tiene mérito alguno.
¡Nos vemos mañana!
Bonitos libros. Eso de comprar libros en otras ciudades me encanta. Son los tesoritos de mis viajes.
¡con lo que me gustan los libros y casi nunca compro fuera de aquí! Chicas, seguiré vuestro ejemplo y a partir de ahora en la planificación de los viajes incluiré la busqueda de otros lugares de culto...las librerias.
Mil gracias
Muy bien, Belén...sartén internacional.
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