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martes, 25 de junio de 2013

Londres, Dublín, París...


Este verano no hay viaje...físico.
Por suerte, siempre quedan los libros y el cine.
Aunque parece que el cine este verano me va a pasear por el espacio exterior más que por cualquier otro sitio, con la lectura vuelvo y revuelvo lugares conocidos o por visitar.
Los últimos libros que han pasado por mis manos me han transportado a ciudades que conozco y a tiempos pasados, paseando por el tiempo y el espacio. Un lujo.
Empezó este trayecto en el Londres de la II Guerra Mundial, de la mano de la joven Margaret Streggles, protagonista de Westwood. Una joven que no acaba de encajar en ninguna parte, que se zarandea entre el amor y el arte, necesitada de admiración tanto como de admirar, que apenas empieza a encarrilar sus pasos hacia el final del libro. Lástima que sea demasiado mayor para tener 16 años y otorgar su fidelidad más ciega a los personajes equivocados, apenas unas sombras huecas rellenadas por su propia imaginación.

Un libro calmo para leer con calma, ideal para siestas a la sombra de un árbol.




Middlesex, London, Hampstead Heath, Church Row



Para leer por la noche, El delator, un paseo por entre las brumas del Dublín posterior a la guerra civil irlandesa, plagada de lucha clandestina, traición...y perdedores. Uno especialmente robusto es Gypo Nolan, un ser no muy espabilado que pasea su miseria a lo largo de su último día de vida tras haber traicionado a su compiche y amigo a la policía a cambio de 20 monedas. 
Judas y Leopold Bloom bajo un gorrito destartalado.



Fotograma de la adaptación cinematográfica de El delator llevada a cabo por John Ford en 1935, con Victor McLaglen  dando vida a Gypo Nolan.




Ya de madrugada nos reciben los muelles del Sena y las sombras de la Ville Lumière.
En Calle de los maleficios, Jacques Yonnet  (personaje al que seguiré la pista) nos cuenta entre susurros y copas los secretos de París. 
Mientras la presencia nazi es más que evidente, la presencia de la magia y el milagro es mucho más sutil...piedras y edificios que esconden tanto  poder como miseria, tanta grandeza como misterio. Personajes inolvidables que se entrecruzan en la Rive Gauche entre traperos, camareros y flâneurs mientras trapichean con sus negocios, sus amistades o las transmisiones de la resistencia.
Un libro maravilloso en toda la extensión del término.


Robert Doisneau. Créatures de Rêves, 1952



Aquí os dejo una pequeña introducción a la edición ilustrada de Libretto. Una joyita.








Liam O'Flaherty; El delator.
Barcelona, Libros del Asteroide, 2007.
Traducción: Gabriela Bustelo
978-84-935448-8-1

Stella Gibbons; Westwood.
Madrid, Impedimenta, 2012.
Traducción: Laura Naranjo y Carmen Torres García
978-84-15130-21-5

Jacques Yonnet; Calle de los maleficios. Crónica secreta de París.
Barcelona, Sajalín editores, 2010
Traducción: Julia Alquézar Solsona.
978-84-937413-8-9

jueves, 13 de junio de 2013

Novedades antiguas: las escritoras copan la mesa de novedades.






Muchos de los que pululamos por aquí estamos encantados con el número 100 de Impedimenta, hecho evidente y celebrado en mi librería de cabecera.
A esta editorial debo dos de las novedades que más me han apetecido estos días: La segunda vida de Viola Wither de Stella Gibbons (autora de las peripecias de la hija de Robert Post)  e Inocencia de Penelope Fitgerald ( cuya La librería goza de opiniones diversas entre los usuarios de La Sartén Littéraire), motivos más que apetitosos para dejarse la paga de verano en caso de tenerla.
A ellas se une un nuevo Willa Cather, Uno de los nuestros, una de mis escritoras favoritas.
De momento, el que si se ha venido a casa es Cartas de una pionera de Elinore Pruitt Stewart, una joven viuda que en 1909 hizo el petate, cogió a su hija pequeña y se dirigió a las agrestes montañas de Wyoming.
Ahora, la flamante Hoja de Lata , en su segunda publicación, nos trae algunas de sus cartas, un testimonio fabuloso de sus peripecias vitales.
Curiosamente, esta edición se acabó de imprimir el 20 de mayo de 2013, siglo  y medio después de que el congreso de los Estados Unidos de América aprobara la norma que permitió a su protagonista convertirse en hacendada... curiosidades que no tienen precio.
De momento, espera su momento ( que a buen seguro no tardará en llegar). En cuanto lo lea, os cuento.