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viernes, 20 de septiembre de 2013

Descubriendo a Kate Atkinson.


Esto me pasa por haceros caso... 
De nuevo, vuestras recomendaciones han dado en el clavo...o han pasado muy cerca.
Este verano me ha dejado una gran cosecha de lecturas gracias a vuestros consejos pero ha habido una escritora que me ha robado el corazón con las obras que menos gustan, precisamente, a la persona que me la dio a conocer.
Cristina reconoce que las novelas de Kate Atkinson dedicadas al detective Jackson Brodie son las que menos le gustan...y a mi, de momento, me pasa al revés. Coincido con ella en todo lo demás, en la alabanza del estilo, en las magníficas pinceladas de humor...pero la estructura "cubo de Rubik" de las novelas detectivescas me tiene enganchada y encantada.

Todo empezó con Esperando noticias porque era el libro que había disponible en la biblioteca del barrio y me tuvo agarrada a su cubierta hasta terminarlo y salir lanzada a por más con la corazonada de que las peripecias de Jackson Brodie iban a satisfacer por completo las mil caras de mi perfil lector.
Si bien la trama estrictamente criminal se diluye en el paisaje, su tratamiento del tiempo y la casuística y el peso soberbio de sus personajes (mucha personalidad y recorrido en pocas y exactas pinceladas) te enganchan de principio a fin y más allá, queriendo saber qué les pasa pero con miedo a perderlos de vista cuando concluya la explicación.
Referencias a Rebeca, Fawlty Towers y a asesinos famosos, ambientación escocesa y un policía que siempre ha preferido Norte y Sur a Cumbres borrascosas porque piensa que "...todo aquel demente corretear por los páramos, identificándose con el paisaje, no era un buen modelo de conducta para una mujer"*...¿quién se resiste?






Tras esta magnífica revelación, quiso el Dios de las bibliotecas que encontrase Juegos de interior y me desinflase la burbuja. Lo siento mucho, pero me pareció aburridísimo hasta irritarme...supongo que porque lo que yo quería era más Brodie.
En este libro los encajes espacio temporales (llevados al extremo) forman parte de una trama de cruces y nudos que desembocan en un final que odio desde mucho antes de que lo usasen en Los Serrano.
No descarto seguir indagando en la obra de Atkinson más allá del detective escocés, pero hasta entonces tendrá que pasar tiempo y olvido.



Ilustración del Croquet humano, juego que, en casa, pronto pasó a llamarse Croqueta humana.


Asumido esto, ya tengo todas las novelas de Jackson Brodie en casa.
Incidentes me ha parecido magistral. Una trama de relojería suiza y un despliegue de comportamiento humano tan extraño como habitual...¿cómo se entiende eso?
La ficción nos parece rebuscada y peregrina hasta que nos toamos de bruces con realidades que superan a la ficción. Y es de estas realidades insuperables que se nutren las páginas de esta novela.
Tráfico de personas, crimen económico, enigmáticos viajes a Rusia, escritores atrapados, matones, prostitutas misteriosas, amas de casa burguesas y el festival de teatro de Edimburgo...inverosímil hasta la verosimilitud. Una experiencia fantástica.

Ahora mismo estoy enfrascada en la primera de estas novelas, Expedientes, y reservo para el final la última editada hasta el momento, Me desperté temprano y saqué al perro. Y disfrutando mucho.
También espero en breve la serie de la BBC dedicada a Brodie, encarnado por los preciosos ojos y la gran presencia de Jason Isaacs, villano platino y Garfio amargado.
Así que Atkinson ha llegado para quedarse...al menos una parte de su obra, curiosamente editada en España por dos editoriales para mi tan alejadas del negro como Circe y Lumen, con sus biografías de señoras importantes y olvidadas y las obras de Virginia Woolf.