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viernes, 10 de febrero de 2012

BCNegra, Holmes y la Biblioteca Arús.


Ya está a punto de clausurarse la BCNegra de este año.
Pero aún podremos disfrutar , hasta el 30 de marzo, de la exposición de la colección personal de Joan Proubasta de objetos relacionados con Sherlock Holmes.




Los lunes, miércoles y viernes de 9'30 a 15 h. y los martes y jueves de 16 a 21h, la maravillosa Biblioteca Pública Arús ( Passeig de Sant Joan, 26) nos abre sus puertas, no solo a su precioso emplazamiento y a su fondo especializado en Masonería, si no también a esta asombrosa colección de libros y objetos de lo más peregrinos relacionados con Sherlock Holmes.
Mirad estas fotos, a ver si sois capaces de resistiros.





Sólo falta Jack el Destripador para que la ocasión sea perfecta.






martes, 7 de febrero de 2012

¿Por qué leo a Dickens?



Porque no lo puedo evitar.
Es como la necesidad de chocolate olas bajadas de azúcar. Es algo que te pide el cuerpo y que más te vale que le des.
Dickens en sí no me cae demasiado bien. Era egoísta y maníatico, grandilocuente, amanerado y voluble... pero también era un trabajador incansable, un observador excepcional y un narrador inmenso. Con lo que vivía y veía modeló la realidad hasta hacerla bigger than life, con fragmentos del mundo recreó la vida y la hizo interesante y adictiva. Sus libros son tan divertidos como tristes y tan realistas como increíbles. Sus historias son enrevesadas y sus personajes transparentes, sus tramas peregrinas y sus criaturas cercanas.
Con una maestría excepcional renovó el conocimiento colectivo y regaló al público ( no sólo a sus lectores) una mitología  plural, ideal para el advenimiento de la edad moderna.
Con unos meses en una fábrica de betún ( de un pariente, ojo, y dónde se dedicaba a poner etiquetas a los botes), la leyenda de haber vivido en la cárcel para deudores (tiempo que él pasó en casa de unas amistades de la familia), un padre tarambana y numerosos cambios de residencia, todas ellas experiencias de las que no le gustaba hablar, estableció un nuevo paradigma literario con niños - niños desgraciados, para colmo- como protagonistas colocados en el salvaje escenario callejero del Londres victoriano, adultos insensatos y desvalidos, almas oscuras de supervivientes extremos y voluntades firmes con ánimo de prosperar contra viento y marea.
A mi, Dickens me ayuda con la vida. Me hace reir y me hace llorar.