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sábado, 29 de agosto de 2009

Aventuras Londinenses I


Londres no se acaba nunca.

Puedo visitarlo decenas de veces y siempre me muestra un nuevo aspecto, un nuevo rincón, un nuevo personaje que añadir a mi propia mitología, una mitología, un mundo, creado a base de andar y leer, un mundo en el que me refugio cuando lo que me rodea no me gusta. Londres es mi Nunca Jamás.

Este verano no teníamos ni planes ni dinero, así que organizamos una escapadita espoleada por los comentarios de Cristina y mis actuales lecturas ( de las que ya os hablaré ).

Así, de otro sábado por la mañana en Barcelona, pasé a un maravilloso sábado or la tarde en Notting Hill.

Aunque ahora esté volcado en su Carnaval, el barrio es una maravilla para pasear y meter las narices en sus innumerables tiendas...dando los últimos coletazos a las rebajas!!! Estoy irreconocible: no compré nada hasta desembocar en la Watertone de Notting Hill Gate y eso que, en una de las numerosas tiendas de ropa de segunda mano que hay por la zona ¡encontré un uniforme de la Defensa Civil que me quedaba como un guante! ¿Quién soy y qué he hecho conmigo misma?.



Detalle de tienda. Todas monísimas
.




Cargada ya con algunos de los libros de Bill Bryson que estaban a 3 x 2, nos dirigimos hacia el hotel ( situado a la altura del metro de Oxford Street. Pobres, si, pero finos ) dando un paseo por Kensington Gardens, donde -aunque nunca se nos ha ocurrido ir a ver el memorial a Diana de Gales - siempre acabamos ante la escultura de Peter Pan.





Detalle de la estatua. No es gran cosa y este año estaba rodeada de españoles haciéndose fotos ( no fuimos los únicos que aprovechamos el precio de la libra...) pero me encanta. Y adoro Kensington Gardens. Soy una burguesa ( por no decir una aristócrata ), lo confieso...





Esa noche acabamos cenando en un Pub y teniendo nuestras dos primeras experiencias "Si los dos somos de murcia ¿qué hacemos hablando en inglés?". No falla, a la que entiendo a un camarero o a un vendedor es que es español. Gibraltar será inglés pero Londres es una comunidad autónoma que nos hemos ido anexionando discretamente.Tras nuestras reflexiones filológico-geográficas ( regadas con sidra Magners, un pequeño rincón de Irlanda en tu paladar ), a dormir tempranito que al día siguiente, domingo, tocaba Camdem. Este año (hacía 4 que no visitábamos la Gran Bretaña ) hemos visto -¡por fin!- algunos cambios en el mercadillo: el incendio que casi se lo carga lo ha renovado, librándolo de tanto negro y tanto látex para emos sin arrestos para dedicarse al bondage como Dios manda ( eso es, con palo de cricket, a lo public school ) y abriendo un hueco a tiendas para fans del look Bright Young People o del Burleske ( yo como loca de acá para allá ) e incluso a las tiendas chinas ( tremendo: si Fú Manchú levantase la cabeza se daría cuaenta de que al fin lo consiguió. El mundo sucumbe al poder amarillo). Dando un ejemplo de contención, sólo me comí un bollo insultantemente atractivo de un puesto insultantemente tentador ( 1 pound, ya vereis qué ganga en el próximo apartado culinario ) y me compré una chaqueta de piel y un bolso vintage a 10 pounds cada pieza ( ver futuro apartado compras ). Mucho turista, si, pero un día hermosísimo, soleado y fresco a la vez.





Chiringuito de Camdem. Cualquier visita de nada requiere unas cinco horas e integrarse en la masa. Y, por supuesto, comer en un chiringuito del que salga un asiático vociferante ofreciendo sus viandas.




Tras la digestión ( lenta) del bufet libre chino al que nos llevaron unos amigos, nos lanzamos a contrarrestar tanta inconsciencia juvenil con el culto pictórico a los Prerafaelitas al que vengo arrastrando a mi Santo desde que nos conocemos. Suerte que este pinta sirenas a "cascoporro" y A. es fácil de contentar... Al fin, la deseada visita a la Royal Academy para ver la exposición de J. W. Waterhouse. Pequeñita pero selecta, un placer de cualquier manera.




La Belle Dame sans Merci. 1893

Óleo sobre lienzo. 112 x 81 cms.




Windflowers. 1903

Óleo sobre tela. 45 x 31 in.




A Mermaid, 1896.

Óleo sobre lienzo. 96.5 x 66.6 cms.




Suerte que a Homero y a Ovidio los llevaba medio frescos...ahora tengo que lanzarme a por Tennyson o Yeats ( que estrés ).
Para contrarrestar tanta cultura, a cenar al Pub. Esta vez, platos típicos como salchichas o pastel de cerdo. Todo buenísimo, eso si. Una copichuela, un paseito nocturno para bajar las calorías británicas y a dormir.

Cocina inglesa, la gran paradoja.




* La Belle Dame Sans Merci
by John Keats (1884 )


O what can ail thee, knight-at-arms,

Alone and palely loitering?

The sedge has withered from the lake,

And no birds sing.


O what can ail thee, knight-at-arms!

So haggard and so woebegone?

The squirrel's granary is full,

And the harvest's done.


I see a lily on thy brow

With anguish moist and fever dew,And on thy cheek a fading rose

Fast withereth too.


"I met a lady in the meads,

Full beautiful -a faery's child,

Her hair was long, her foot was light,

And her eyes were wild.


I made a garland for her head,

And bracelets too, and fragrant zone;

She looked at me as she did love,

And made sweet moan.


I set her on my pacing steed,

And nothing else saw all day long,

For sidelong would she bend, and sing

A faery's song.


She found me roots of relish sweet,

And honey wild, and manna dew,

And sure in language strange she said

`I love thee true.'


She took me to her elfin grot,

And there she wept, and sighed full sore,

And there I shut her wild wild eyes

With kisses four.


And there she lulled me asleep,

And there I dreamed -Ah! woe betide!

The latest dream I ever dreamed

On the cold hill's side.


I saw pale kings and princes too,

Pale warriors, death-pale were they all;

They cried -`La Belle Dame sans Merci

Hath thee in thrall!'


I saw their starved lips in the gloam,

With horrid warning gaped wide,

And I awoke and found me here,

On the cold hill's side.


And this is why I sojourn here,

Alone and palely loitering,

Though the sedge has withered from the lake,

And no birds sing."

viernes, 28 de agosto de 2009

Londres on my mind...

Todavía pido disculpas en inglés cuando tropiezo con alguien...y es que ¡cómo me gusta Londres!

sábado, 8 de agosto de 2009

Willy deVille




Siempre he adorado a Willy de Ville.
Hace justo unos días soltaba una arenga sobre lo bien que ha pasado el tiempo por su obra, tan cálida, tan contínua a lo largo de mi vida.
Me gustaba de macarra neoyorkino, de Capitán Garfio en Nueva Orleans, de fronterizo demacrado, de dandy anticuado, de aristócrata del blues...
Él fue uno de los motivos de mi visita a New Orleans: quería ver lo que Willy veía.






Willy de Ville falleció el pasado jueves, víctima de un cáncer de páncreas que le detectaron hace apenas un mes cuando iniciaba un tratamiento para la hepatitis B. Tenía sólo 55 años.
Decidió morir con estilo, rodeado de su música y sus libros, lejos de hospitales.
La muerte de Michael Jackson no me afectó lo más mínimo. La muerte de Willy deVille ha abierto un hueco frío y oscuro en mi corazón.