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sábado, 8 de agosto de 2009

Willy deVille




Siempre he adorado a Willy de Ville.
Hace justo unos días soltaba una arenga sobre lo bien que ha pasado el tiempo por su obra, tan cálida, tan contínua a lo largo de mi vida.
Me gustaba de macarra neoyorkino, de Capitán Garfio en Nueva Orleans, de fronterizo demacrado, de dandy anticuado, de aristócrata del blues...
Él fue uno de los motivos de mi visita a New Orleans: quería ver lo que Willy veía.






Willy de Ville falleció el pasado jueves, víctima de un cáncer de páncreas que le detectaron hace apenas un mes cuando iniciaba un tratamiento para la hepatitis B. Tenía sólo 55 años.
Decidió morir con estilo, rodeado de su música y sus libros, lejos de hospitales.
La muerte de Michael Jackson no me afectó lo más mínimo. La muerte de Willy deVille ha abierto un hueco frío y oscuro en mi corazón.








5 comentarios:

Jeviuarro dijo...

Totalmente de acuerdo con lo de M.Jackson, y añadir que aunque Willy de Ville no es de mi estilo siempre es triste que alguien que hace algo con un mínimo de calidad (en este caso era bastante) y mucho sentimiento nos abandone de esta manera. Un besazo.

Toronto dijo...

Ara el seu esperit deu corre pels carrers i els millors clubs de música de Nova Orleans. L'esperit més elegant del Misisipi i ara de l'Infern sencer!elegant com ho va ser en vida. I a més d'aquella presència tan pirata, estic amb Jeviuarro que la seva música és de qualitat i amb sentiment, jo afegiria que va ser únic en allò tan sobat que en diuen mestissatge. I que ho va fer molt bé, per això, com dius, aguanta el pas del temps. En fi, que a mi també m'ha fet molta pena, Maelstrom.

Cristina dijo...

Voy a quedar muy mal, pero me temo que cuando dijeron que había muerto sólo me vino a la cabeza su "Demasiado corazón". Y ahí sigo... Aunque tu entrada ha sido muy educativa :)

Anónimo dijo...

EL POESIMISTA

Armonía
demasiado corazón
Heroína
ramones
la princesa prometida
CBGB´S
mucho cine mucho rock música total
demasiada vida demasiado loca.
saludos

www.chemarubio.com

Monita dijo...

Cada vez que se va del mundo un virtuoso y sensible ser, duele, seres valiosos que han sabido compartir su don con el resto, sólo no han sabido manejar su sensibilidad extrema y han sido víctimas de vicios, como hace poco la chica Amy Winnehouse. Que el mundo pierda seres así en aras de sustancias destructivas siempre dolerá porque lo que mejor llega al mundo son los seres sensibles, los virtuosos del arte, voces de oro, y la de Willy Deville. I love willie, su cuerpo yace transformado, más su espíritu permanece, lo sé...eternamente. Paz a su alma.