Barbudos airados y geniales.

En el principio fue el verbo...y la barba.

El genio creador viene, desde el origen de los tiempos, acompañado de profusión de vello facial y carácter agrio.

Ahí están Odín o Yahveh, controlando mundos a voz en grito como comisarios de película a un día de jubilarse. Y Hatshepsut, faraona de carácter que no dudó en colocarse una postiza. O Merlín .

A la que la barba se afina y se recorta crece la sutileza y la intriga ( Richelieu, o el mismísimo Lucifer se mesaban la perilla entre maldad y maldad ), de modo que lo suyo es, realmente, una buena barba bien poblada y descuidada para empezar a pensar como un auténtico genio.

Desgraciadamente, William Blake no llevaba barba. Pero algo intuía porque si alguien pintó barbudos asociales ese fue él.

Con Allan Moore la barba se unió al cómic y lo hizo adulto.

Misántropo y con ganas de acabar siendo el gran mago del caos, sigue los pasos de Aleister Crowley con bastante ventaja capilar ( el pobre de Crowley no sólo no se dejó barba sino que, por el contrario, se rapó hasta la cabeza acabando con cualquier posibilidad de llegar a Bestia del Apocalipsis ( así, con mayúsculas).

Por su parte, el mundo del rock and roll posee dos barbas dignas de consideración.

Billy Gibbons, gran guitarrista y coleccionista de guitarras y coches, consiguió - con esas pintas - alzar a su banda, los ZZTop ( barbudos por excelencia ), a los números uno de medio mundo. Últimamente, a sus 60 años, se ha reciclado en secundario de lujo en la serie Bones.

El otro genio barbudo del r'n'r es Rick Rubin. A los 20 años fundó su primer sello, Def American Records (posteriormente American Recordings) y se lanza a la búsqueda y producción de raperos neoyorquinos. Lanzó a los Beastie Boys y a Run DMC, juntó a estos con Aerosmith y se pasó a producir algunos de los discos más potentes de los 80, los 90 y los dosmil: Electric de The Cult, South of Heaven de Slayer, Blood Sugar Sex Magic de los Red Hot Chilli Peppers, American Recordings de Johnny Cash, Renegades de Rage Against the Machine... una máquina.

Conclusión: hay que dejarse barba para desarrollar la creatividad y la genialidad.

Yo de mayor quiero ser mujer barbuda.