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martes, 7 de febrero de 2012

¿Por qué leo a Dickens?



Porque no lo puedo evitar.
Es como la necesidad de chocolate olas bajadas de azúcar. Es algo que te pide el cuerpo y que más te vale que le des.
Dickens en sí no me cae demasiado bien. Era egoísta y maníatico, grandilocuente, amanerado y voluble... pero también era un trabajador incansable, un observador excepcional y un narrador inmenso. Con lo que vivía y veía modeló la realidad hasta hacerla bigger than life, con fragmentos del mundo recreó la vida y la hizo interesante y adictiva. Sus libros son tan divertidos como tristes y tan realistas como increíbles. Sus historias son enrevesadas y sus personajes transparentes, sus tramas peregrinas y sus criaturas cercanas.
Con una maestría excepcional renovó el conocimiento colectivo y regaló al público ( no sólo a sus lectores) una mitología  plural, ideal para el advenimiento de la edad moderna.
Con unos meses en una fábrica de betún ( de un pariente, ojo, y dónde se dedicaba a poner etiquetas a los botes), la leyenda de haber vivido en la cárcel para deudores (tiempo que él pasó en casa de unas amistades de la familia), un padre tarambana y numerosos cambios de residencia, todas ellas experiencias de las que no le gustaba hablar, estableció un nuevo paradigma literario con niños - niños desgraciados, para colmo- como protagonistas colocados en el salvaje escenario callejero del Londres victoriano, adultos insensatos y desvalidos, almas oscuras de supervivientes extremos y voluntades firmes con ánimo de prosperar contra viento y marea.
A mi, Dickens me ayuda con la vida. Me hace reir y me hace llorar.







5 comentarios:

Nit dijo...

Pues que coincido contigo, totalmente. No me hubiera gustado conocerlo pero disfruto con sus libros como con pocos.

littleEmily dijo...

Pues yo sí que me atrevería a conocerlo e incluso a acompañarlo en uno de sus paseos nocturnos pero creo que a él no le parecería bien que una dama anduviera por las calles a esas horas :P
Amen a todo lo que has dicho y a sus personajes (con la excepción de Quilp, que me da mucho miedo).

Elena Rius dijo...

Lo has definido a la perfección. ¡Qué personajes! Acaban siendo como otros amigos, y uno querría saber qué ha sido de ellos una vez has cerrado las páginas del libro.

Oscar dijo...

Desde luego, toda una declaración de amor la tuya. Y siendo a quien es a quien va dedicada, completamente comprensible.
Yo no se si me apetecería tanto conocerlo como poder verlo a través de un agujerito mientras escribía o conversaba.
A mi me ha hecho reir mucho también, llorar menos.
Saludos.

Luciana dijo...

Creo que somos muchos los que sentimos cosas parecidas con Dickens.
Para su aniversario, en un periódico local, publicaron una nota que me pareció interesante.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4561-2012-02-05.html