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domingo, 2 de marzo de 2014

En cualquier caso, ningún remordimiento.


                                       La bande à Bonnot en Café Crime. Para francófonos curiosos.


Recuerdo una reunión de La Sartén Littéraire en la que salió a relucir Los Miserables de Víctor Hugo. Yo me posicioné del lado de Valjean, defendiendo que las personas pueden cambiar, que el medio puede cambiar y las intenciones y reacciones corregirse. El pasado no desparece pero el futuro puede redefinirse. Mi amiga Insonrible se posicionó en contra (nosotras somos así), argumentando en contra de la posibilidad de cambio, descalificando a Valjean como personaje creíble.
A Insonrible le encantará este libro y la caída cual bola de nieve de Jules Bonnot, como una lata a la que la miseria da una patada para lanzarla por una cuesta abajo a la que la mala suerte allana el camino.



Foto familiar anterior a  1906.


Jules Bonnot nació bajo una mala estrella. Creció falto de cariño, superado por la violencia y excedido por la injusticia. En su vida apenas hubo hueco para la esperanza...el poco espacio libre lo llenó la miseria y la inquina. Intentó deshacerse de la una y de la otra, escapar de la ira y el desengaño, labrarse una vida normal, tranquila y digna y fracasó estrepitosamente. Si siquiera el ejército era para él, mucho menos el trabajo urbano o rural, el amor, la paz doméstica o la familia.
El socialismo y la anarquía se desarrollaron abonados por el mal fario, la energía y el odio contenido, los abusos y el desconsuelo. Sólo su amor por la mecánica y los aún novedosos automóviles parecían otorgar algo de luz a la penumbra de sus días.
Se rebeló como un gran mecánico y un gran conductor ( llegó a ser chófer de Sir Arthur Conan Doyle, en un intento de alejarse de la mala fama que lo perseguía en su Francia natal) pero el destino lo hizo resbalar cuando apareció Plátano, un compadre un tanto desequilibrado con el que empezaría una exitosa carrera delictiva.



Un joven Bonnot detenido en 1896

Ficha policial de Jules Bonnot, 1912. ¿Qué se apagó en los ojos de Bonnot entre estas dos fotografías?


Fueron años de convulsión social, de lucha obrera, prosperidad burguesa, desequilibrio, injusticia, desconfianza, de incomprensión entre clases y entre personas. Europa era un hervidero y muchos se encontraron bajo la presión de la miseria. La explosión estaba garantizada.
Bonnot y sus compinches llevaron a cabo una serie de actos criminales que la prensa y la policía transformaron en terrorismo, mataron, saquearon y robaron, pero también fueron héroes.
Muy lejos tanto del tono heroico como del moralismo ejemplificante se encuentra el trabajo de Pino Cacucci.
Novela negra, y mucho, En cualquier caso, ningún remordimiento, nos ofrece un retrato inmisericorde de la sociedad de su tiempo, de las sombras de la prosperidad y de los sueños de la razón.
Con mano firme y elegante, Cacucci entrelaza realidad, violencia y poesía para ofrecernos una serie de hechos -desgraciadamente, nada extraordinarios- tal y como en verdad pudieron haber sido puesto que lo que pasó de verdad nunca lo sabremos.
Un libro impresionante, de los que te dejan unos días sin aliento, con miles de ideas bullendo en la cabeza y sentimientos encontrados, de los que requieren tiempo para asumirlo. Un personaje que despierta pena, disgusto o miedo, pero que en ningún caso dejará a nadie indiferente. En mi caso, ya forma parte del imaginario particular...ahí está, entre Valjean y el monstruo de Frankenstein.

Hoja de Lata  vuelve a ganarse mi más sincera admiración.




Para ponerle rostro a los protagonistas de esta obra, retratados según el sistema Bertillon, no dejéis de visitar Photographic Bee.

Sobre la relación de Bonnot y Conan Doyle, podemos repasar el breve capítulo 20 (Conan Doyle y el bandido motorizado) de Conan Doyle, detective. Los crímenes reales que investigó el creador de Sherlock Holmes, de Peter Costello y publicado por Alba.
Y para leer más sobre el caso de George Edaji, siempre podemos dirigirnos a Arthur & George, sugerente versión de la historia a cargo de Julian Barnes. Editado por Anagrama.



2 comentarios:

Mar dijo...

Me llama muchísimo la atención ese breve lapso de tiempo que pasó Bonnot trabajando para Sir Arthur Conan Doyle. Aunque creo que eso es porque soy súper fan del creador de Sherlock Holmes ;)

¡Saludos!

Samedimanche dijo...

Mar, en el libro, Doyle queda como un señor pero sale bastante poco. Aún así, el libro merece bastante la pena.
Saludos!