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jueves, 28 de octubre de 2010

Visita al Cementerio...y encuentro con Tommy Atkins.

Ya sabeis que soy una ran aficionada a visitar cementerios con algún interés histórico,artístico o botánico. Pero por estas fechas ni se me pasa por la cabeza acercarme a ver a las abuelas limpiar nichos y poner flores de plástico.

Así que, por Todos los Santos, cementerios sobre el papel.

De entrada, leyendo Johnny y los muertos, del siempre ligero y divertido Terry Pratchett, descubro una explicación de porqué a los soldados británicos se les llamaba "Tommies" y que, a falta de ser contrastada, os copio aquí mismo:



"Durante la gran guerra (...) cuando alguien se alistaba en el Ejército tenía que rellenar la cartilla (...) El nombre, la dirección y todo eso. Y para ayudar a hacerlo, el Ejército elaboró una especie de guía, y en la guía, en el lugar en el que ponía "Nombre", pusieron "Thomas Atkins". Era un nombre como cualquier otro. Sólo servía para mostrar dónde había que escribir el nombre. Podrían haber puesto "John Smith". Pero...bueno, se convirtió en una especie de broma. Tommy Atkins pasó a significar soldado de a pie..."

Del porqué a los alemanes se les conocía como "Jerries" no sabemos nada aún...
Y, sin salir del cementerio inglés como refugio adolescente, recomendaros una visita al que Neil Gaiman ideó para proteger al pequeño Nadie de las ansias asesinas de un extraño y siniestro cónclave misterioso.
Ambas, lecturas muy recomendables entre libros más "farragosos".


Ilustración original de Dave McKean y preciosa portada de la edición polaca.


Ya con peores intenciones, podemos adentrarnos en el oscuro cementerio de Midiam, ideado por la macabra mente de Clive Barker para otorgar asilo al monstruo que todos llevamos dentro...cuando sale. Incluso a mi me da cierto reparo acercarme...y suerte que se llevó a la pantalla en los primeros noventa y ahora da un poco de risa. Pero poco.

Evitad los autobuses atestados de ancianitas.

Contemplad el cementerio desde debajo de la manta.





Pratchet, T.; Johnny y los muertos. Traducción de Albert Bitó i Godina. Timun Mas. Barcelona 2010. p. 99.

Gaiman, N.; El libro del cementerio.Tradución de Mónica Faerna. Roca Editorial. Barcelona, 2009.

Barker, C.; Cabal. La Factoría de Ideas. Madrid, 2010.

8 comentarios:

Elena Rius dijo...

Curioso. No sabía cuál era el origen de la palabra "Tommy". La explicación parece bastante plausible, desde luego. Avisa si logras averiguar de dónde viene lo de "Jerries" para los alemanes. Más fácil es averiguar de dónde sale el apelativo "frogs" que les daban a los franceses, siempre tan aficionados a las ancas de rana!

Insonrible dijo...

¿Por los dibujos animados Tom y Jerry? Los primeros cortometrajes son de 1940.
Quizás.

Insonrible dijo...

Aquí lo explica:

http://www.dibujosdesiempre.com/dibujos-tom-jerry.html

La Abutrí de Getafe dijo...

Qué chulí!!.

Toronto dijo...

Pues al de Gaiman hace tiempo que le tengo ganas y si me dice usted que no es nada farragoso pues ahora todavía más.
Con lo de Tom y Jerry he tenido un dejavú... no salió este tema en algun sitio? o ya rapapieju... Ala, me retiro a mi nicho.

Cristina dijo...

Ahora que veo estas recomendaciones tuyas, me acuerdo de que creo que nunca te he dicho que mi madre vio tu mención/comentario de En manos del diablo una vez que pasó por aquí y se hizo con él y - tochazo como es - se lo leyó en un santiamén.

Como ella no te va a dar las gracias por la recomendación (no por falta de educación sino porque lo de los comentarios está justo un poco por encima de sus concimientos informáticos) te las doy yo.

Samedimanche dijo...

Gracias, Cristina, a tu madre y a ti. Me alegro que le gustase...¡qué responsabilidad!
Si, Toronto, ya habíamos comentado en estas mismas páginas (¿pantallas?) lo de los Tommies y los Jerries ( y yo te dejo el Gaiman, si quieres ). Gracias, Insonrible por la aportación pero les pusieron mal los colores...Si Tom es el gato, debió ser él el marrón.
Seguiremos investigando, Elena, pero seguro que tú lo averiguas antes...

littleEmily dijo...

Sabía que los soldados ingleses se llamaban Tommies pero no de dónde salía. Merci...

¡Y qué puedo decir de Neil Gaiman (aparte de su pacto con el diablo para no envejecer)! En Objetos frágiles sale algún cuento relacionado con los cementerios, me voy a releerlo...