Maelström Cottage

Mi Santo, al contrario que muchos hombres, hace ver que no me escucha pero en realidad si lo hace.

Sabe que siempre quise tener una casa de muñecas. Sabe que me encantan los Cliks de Playmobil . Sabe hacerme regalos.

Ayer mismo cumplí 40 años de nada...me levanto con sueño, me pongo a desayunar y al rato detecto un bulto extraño sobre el sofá...y allí estaba: ¡¡Maelström Cottage!!

Estáis todos invitados.

Cuenta la leyenda que mientras los cuervos permanezcan en las tierras de Maelström Cottage éstas serán productivas y sus habitantes, felices.

Yo, por si acaso, antes de firmar nada, he ido ha echar un vistazo a la propiedad.

Me hice acompañar por un detective consultor que contraté en Londres al que seguro que no se le escapa nada...

...porque, lo cierto es que corren extrañas leyendas sobre la casa.

Se dice que la habitó un Conde transilvano con extrañas peculiaridades gastronómicas. Y que una presencia extraña ronda por el desván.

La verdad es que todo eso, lejos de importarme, añade puntos a favor de la casa,

Creo que vamos a ser felices aquí.

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