Desde aquí voy a romper una lanza a favor de un personaje olvidado. Una mujer de la que deberíamos acordarnos más cuando vemos que las muchachas lacias se enamoran - y participan - de hombres peligrosos. No puede salir bien.
Por eso la I es para Isabella Linton.
Geraldine Fitgerald en la versión cinematográfica de Cumbres Borrascosas de 1939
Opuesta por completo a Cathy es ella la que acaba pagando el pato de la maldad de Heathcliff y de su propio desatino.
No cometáis el error de creer que el amor cambiará a un hombre malo...
" (...) Es ingenioso e incansable en ganarse mi aborrecimiento. A veces mi asombro ante él es tan intenso que amortigua el miedo que le tengo, le aseguro que un tigre o una serpiente venenosa no me producirían un terror igual al que él despierta en mí. Me contó la enfermedad de catalina, de la que acusa a mi hermano, prometiéndome que me haría sufrir en su lugar hasta que pueda apoderarse de Edgar.
Le odio, soy muy desgraciada. ¿He sido una insensata!" *
*Emily Brontë, Cumbres Borrascosas (Trad. de Rosa castillo ). Madrid: Cátedra, 2001. pág.277-278
3 comentarios:
No hay forma que me acostumbre a los nombres traducidos!
Este personaje, es una lección para todas las que alguna vez creyeron que se puede cambiar a un hombre conflictivo.
Que Isabella es un poco (bastante) tonta es innegable, pero toda su historia posterior es terrible y, como tú dices, a pesar de todo es un personaje olvidado que no debería serlo.
Desde luego, la pobre lo pasa fatal...demasiado castigo para un pecado tan pequeño como la inocencia.
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