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miércoles, 28 de marzo de 2012

Emily Fox-Seton.




Vi La formación de una marquesa sobre una de las mesas de La Central. 
El la cubierta rezaba: "Esta singular novela de Frances Hodgson Burnett, una de las favoritas de Nancy Mitford, empieza como La Cenicienta y termina como Rebeca."
Realmente, no se cómo pude devolverla a su sitio y marcharme sin ella.
Días más tarde tuve que volver por ella. Y valió la pena.
El libro se divide en dos partes que aúnan el texto que da nombre al volumen (publicada en dos entregas por la revista Cornhill en junio y julio de 1901) y su continuación, Los métodos de lady Walderhurst, publicado el mismo año en Nueva York... dos partes bien diferenciadas. 
La primera casi puede disfrutarse como una aventura ligera de una especie de Flora Post "arrebecada", pero la segunda...aún no se si su protagonista, Emily Fox-Seton es  buena, tonta o ambas cosas. 
La parte masculina del melodrama lo pone una pseudo Max de Winter  muy poco romántico: "No tengo disposición para el matrimonio (...) pero tengo que casarme, y usted me gusta más que cualquier mujer que haya conocido". Una joya.
Suerte de Lady Maria, tía del marqués protagonista, que siguiendo los pasos avinagrados de la Maggie Smith de Downton Abbey, nos alegra la lectura en más de una ocasión:
"-Emily -le dijo-, me gustaría que vinieras a Mallowe el día 2. Quiero que me ayudes con todos y no quiero que me aburran ni se aburran. Aunque que se aburran no me preocupa tanto como que me aburran a mí. deseo retirarme cuando me plazca y echarme la siesta a la hora que me apetezca. No pienso ser la diversión de nadie. Tú, en cambio, puedes llevártelos a comprar cositas y visitar campanarios. Espero que vengas".


"En estos tiempos que corren no hay moralidad ni inmoralidad, pero los pobres tienen que ser personas decentes. Es cuestión de gusto y modales. personalmente, querida, soy amoral, pero mis modales son excelentes. una mujer puede tener modales que eviten que incumpla los Mandamientos. Porque es pasmosamente fácil no incumplir los Mandamientos. ¡Dios mío, quién iba a querer incumplirlos! No matarás, no robarás, no cometerás...no levantarás falso testimonio, es decir, no incurrirás en simples embustes y habladurías, que son de muy mala educación. Pero, si tienes buenos modales, no los incumples."

Una buena lectura ligera para estos días soleados.




Frances Hodgson Burnett: todo aquí.
Incluidas las peripecias de Emily Fox- Seton.


Editorial:ALBA
Año de edición:2012
ISBN:978-84-8428-672-1
Páginas:320

martes, 20 de marzo de 2012

El Gran Casino del Tibidabo.


El asunto de Las Vegas Sands me tiene muy preocupada y/o divertida.
No hay bastante corrupción en este país, que pretendemos abrir la puerta a todo tipo de sobornos, chantajes y extorsiones, tráficos ilegales y mafias varias. ¿Qué se crearán muchos puestos de trabajo? Seguro, pero nos faltarán Joe Pesci's para ocuparlos.
Modernidades de lado, Barcelona ya contó en su momento con un verdadero Casino de los de antes. Lujoso y  elegante, el Gran Casino de la Rabassada observaba con aristocrática nariz la ciudad que se extendía a sus pies.





“Però això ni s’ho planteja, en Moisés Corvo, mentre puja la carretera de l’Arrabassada a les fosques en el tramvia que va del carrer Craywinckel fins al Casino. El trajecte dura quranta-cinc minuts i costa seixanta cèntims i una galipàndria. (...)
   El  casino de l’Arrabassada fa cinc mesos que és obert, des de juliol del present any, i està destinat a ser un referent europeu, o al menys aquestes eren les intencions dels inversors del projecte. A l’entrada s’amunteguen automòbils, cotxes particulars i el tramvia que arriba des de la ciutat, en un tràfec constant de vianants que es deixen enlluernar per la gran portalada metàl·lica, un cèrcol ferrat impressionant on s’hi llegeix La Rabassada Casino Atracciones i que està flanquejat per dues torres modernistes amb tocs neoàrabs ( està vist que fa les delícies de la societat benestant Barcelona). Les torres estàn coronades per una cúpula amb banderes inerts per la manca de vent. Homes d’esmòquing sota l’abric es fan acompanyar de les querides, que llueixen les joies que durant la setmana tenen amagades al piset, niu secret no tant d’amor com de sexe. Hi ha molt francès i alemany, i algun britànic, indianos i propietaris de fabriques tèxtils que han fet quatre duros amb els uniformes de l’exercit.” 

Pastor, Marc. La mala dona. Barcelona: La magrana, 2008. p. 157-158.




 * Si queréis saber más, no podéis perderos este magnífico reportaje: http://www.fotosdebarcelona.com/docs/CasinoRabassada-ESP.pdf



lunes, 5 de marzo de 2012

El callejón de las almas perdidas. Come to the side show...




"   - Solo porque soy tu amigo no te voy a mandar a la mierda. Quieres saber de dónde salen los monstruos. Muy bien, escucha: lo los encuentras, los creas.
   Dejó que el otro asimilara sus palabras, pero Stanton Carlisle no movió un músculo.
   - Muy bien. Pero ¿cómo?
   Hoatley agarró al joven  por la pechera de la camisa y lo atrajo hacia sí.
   - Escucha, chaval. ¿Tengo que dibujarte un maldito esquema? Eliges a un tipo y ese tipo no es un monstruo, es un borracho. Uno de esos imbéciles que se beben una botella al día.. Y entonces vas y le dices: "Tengo un trabajito para ti. Es temporal. Hemos de conseguir un nuevo monstruo, Así que, hasta que lo consigamos, te pondrás el traje del monstruo y fingirás". Le dices: "No tienes que hacer nada. Llevarás una hoja de afeitar en la mano y cuando cojas al polluelo le haces un corte con la hoja y luego finges que te bebes su sangre. lo mismo con las ratas. Esos panolis no verán la diferencia".
   Hoatley recorrió la avenida central con la mirada, estudiando al público. Se volvió hacia Stan.
   - Bueno, pues el tipo lo hace durante una semana y tú te das cuenta de que le gusta tener su botella de manera regular y un lugar en el que dormir. Le encanta. Para él esto es el cielo. Así que al cabo de una semana le dices algo así, le dices: "Bueno, tengo que conseguir a un monstruo de verdad. Ya has terminado": Se asusta, porque nada asusta tanto a un alcohólico de verdad como la posibilidad de quedarse en el dique seco y le dé la tiritona. Así que te dice:"¿Qué ocurre?¿Es que no lo estoy haciendo bien?". Y tú le contestas."Lo que haces es una mierda. Con un monstruo de pega no viene público. Entrega tu vestuario. Has acabado". Entonces te alejas. Él te viene detrás implorando que le des otra oportunidad, y le dices:"De acuerdo. Pero después de esta noche tienes que irte". Pero le das la botella.
   "Aquella noche alargas el rollo que le sueltas al público y exageras aún más. Y todo el rato que pases hablando el tipo estará pensando en que no podrá beber y le entrará la tiritona. Le das tiempo para pensar, mientras estás hablando. Entonces tiras el polluelo. Ya lo has convertido en un monstruo".








   "Las preguntas formuladas siguen una pauta recurrente. Por cada preguntas insólita habrá cincuenta que habrás oído antes. La naturaleza humana es siempre la misma. Todos tienen los mismos problemas. Están preocupados. Se puede controlar a cualquiera averiguando de qué tiene miedo. Funciona con el número de las preguntas y respuestas. Imagina las cosas que le dan miedo a casi todo el mundo y acertarás de pleno. Salud, Riqueza, Amor. Y Viajar y Tener Éxito. Todos temen la enfermedad, la pobreza, el aburrimiento y el fracaso. El miedo es la clave de la naturaleza humana. Tienen miedo..."





Reconozco que no soy circense... pero si monstruosa (metafóricamente). Me va más el mentalismo, la adivinación o atravesar la América de la depresión en trenes y carromatos.
De todo hay en El callejón de las almas perdidas.
Y amor , decepción, crecimiento y transformación.
Una lectura a no perderse.



William Lindsay Gresham, El callejón de las almas perdidas.
Traducción de Damià Alou.
Barcelona: Sajalín editores S.L., 2011
ISBN: 978-84-938051-9-7


Imágenes extraídas de aquí.