Apenas unas líneas para declarar que mis queridos
Hoja de lata lo han vuelto a hacer.
Han editado una delicia.
Una historia de aquellas que te dejan una sonrisa enganchada a la cara y el deseo salvaje de comer clotted cream tomando el té tras una exposición floral.
No será un libro trascendente, pero es un libro claramente disfrutable.
Una escritora visita a una antigua compañera de estudios que ahora, a su vez, dirige una escuela de educación física para señoritas, a las que llegamos a conocer y querer página tras página...hasta que, a pocas líneas del final, se produce el drama que, como una miss Marple con medias de seda, la señorita Pym se dispone a desentrañar.
Más que un "whodunnit" al caso, es un "what happens" ( si se me permite la elasticidad del término), porque no hay un sólo párrafo del libro que no merezca ser leído por poco necesario que sea para la resolución del caso.
Paisaje inglés, saludables jovencitas ante la encrucijada de la vida, amores y odios entretejidos... Se nota que Josephine Tey sabe de lo que habla (ella misma fue estudiante y, posteriormente, profesora de educación física) y lo hace con esa gracia ligera que tan difícil resulta de equilibrar para la entera satisfacción del lector.
Hasta Alfred Hitchcock supo ver las cualidades de la autora: adaptó A schilling of candles como
Inocencia y juventud en 1937. Y si de algo sabía Hitchcock era de suspense (bueno, y de torturar rubias).