Adoro el día del libro, pero no me gusta el día de Sant Jordi.
De hecho, no me gustan los santos que matan dragones...San Miguel, Sant Jordi, guerreros que mantienen el mal a raya y matan la parte draconiana de nuestras almas. El triunfo de Apolo sobre Dionisos...un aburrimiento, vamos.
Pero me encantan los libros...me gusta su olor, el tacto del papel, laletra en redondilla, casi todo lo que me cuentan. Creo que despiertan el lado draconiano de nuestras almas. ¡Qué gran antídoto contra la santidad!
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo con usted. Además, hoy especialmente el Sant Jordi es de lo más absurdo: hooligans y libros juntos en Les Rambles...
La verdad es que el olorcillo es de lo más agradable si.
Aúnque hay cada libro,que mejor ni olerlos amigos mios.
El bién y el mal siempre unidos,preciosas estampaciones y en algunos casos,unos autenticos bodrios!.
Hay que acercar muy bien la narizilla para que no nos engañen.
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