El penúltimo Jueves del Mes de Noviembre celebran los americanos la supervivencia de los puritanos llegados a las costas de Nueva Inglaterra en el siglo XVII. Acechados por el hambre y el frío, lograron sobrevivir gracias a la hospitalidad y las enseñanzas de los indios de la zona.
A cambio, los peregrinos extendieron de un modo exponencialmente mortal la varicela y el fanatismo religioso. Ni el terrible Wendigo pudo con ellos...
El Wendigo habitaba en los bosques más septentrionales y profundos del continente americano. Para los indios personificaba la fascinación, el miedo atávico a la espesura y a nuestra propia naturaleza salvaje.
Habitualmente se le vincula a un acto primigenio de canibalismo: el Wendigo es originalmente un ser humano que, poseído por en espíritu maligno, deja paso a su lado más oscuro y animal y se transforma en una bestia, consumando su nueva naturaleza mediante la ingesta de carne humana.
Habitualmente se le vincula a un acto primigenio de canibalismo: el Wendigo es originalmente un ser humano que, poseído por en espíritu maligno, deja paso a su lado más oscuro y animal y se transforma en una bestia, consumando su nueva naturaleza mediante la ingesta de carne humana.
Vinculado a lugares solitarios, se esconde en bosques para acechar sigilosamente a sus presas, a las que engaña con su habilidad para utilizar su voz humana, llamándolas por su nombre para atraerlas.
Según las leyendas, este ser se personifica unas veces como el viento sobre las copas de los árboles o como un espíritu, otras como un ser musgoso que habita en lo profundo del bosque, otras como una terrible criatura mitad bestia mitad hombre. En cualquier caso, un encanto de criatura.
Así, en un día como hoy, aprovecho para dar las gracias por tener amigos como vosotros y os regalo un cuento ( terrorífico ) sobre la única criatura que pudo poner en jaque la expansión puritana.
Espero que os guste.
2 comentarios:
Interesante lo de los wendigos del bosque. También hay "wendigos" en las urbes, pero estos llevan perros y flautas y siempre piden dinero...
Ya quisieran esos...
Publicar un comentario