Este verano no hay viaje...físico.
Por suerte, siempre quedan los libros y el cine.
Aunque parece que el cine este verano me va a pasear por el espacio exterior más que por cualquier otro sitio, con la lectura vuelvo y revuelvo lugares conocidos o por visitar.
Los últimos libros que han pasado por mis manos me han transportado a ciudades que conozco y a tiempos pasados, paseando por el tiempo y el espacio. Un lujo.
Empezó este trayecto en el Londres de la II Guerra Mundial, de la mano de la joven Margaret Streggles, protagonista de Westwood. Una joven que no acaba de encajar en ninguna parte, que se zarandea entre el amor y el arte, necesitada de admiración tanto como de admirar, que apenas empieza a encarrilar sus pasos hacia el final del libro. Lástima que sea demasiado mayor para tener 16 años y otorgar su fidelidad más ciega a los personajes equivocados, apenas unas sombras huecas rellenadas por su propia imaginación.
Un libro calmo para leer con calma, ideal para siestas a la sombra de un árbol.
Middlesex, London, Hampstead Heath, Church Row |
Para leer por la noche, El delator, un paseo por entre las brumas del Dublín posterior a la guerra civil irlandesa, plagada de lucha clandestina, traición...y perdedores. Uno especialmente robusto es Gypo Nolan, un ser no muy espabilado que pasea su miseria a lo largo de su último día de vida tras haber traicionado a su compiche y amigo a la policía a cambio de 20 monedas.
Judas y Leopold Bloom bajo un gorrito destartalado.
Fotograma de la adaptación cinematográfica de El delator llevada a cabo por John Ford en 1935, con Victor McLaglen dando vida a Gypo Nolan. Ya de madrugada nos reciben los muelles del Sena y las sombras de la Ville Lumière. En Calle de los maleficios, Jacques Yonnet (personaje al que seguiré la pista) nos cuenta entre susurros y copas los secretos de París. Mientras la presencia nazi es más que evidente, la presencia de la magia y el milagro es mucho más sutil...piedras y edificios que esconden tanto poder como miseria, tanta grandeza como misterio. Personajes inolvidables que se entrecruzan en la Rive Gauche entre traperos, camareros y flâneurs mientras trapichean con sus negocios, sus amistades o las transmisiones de la resistencia. Un libro maravilloso en toda la extensión del término. |
Robert Doisneau. Créatures de Rêves, 1952 |
Aquí os dejo una pequeña introducción a la edición ilustrada de Libretto. Una joyita.
Liam O'Flaherty; El delator.
Barcelona, Libros del Asteroide, 2007.
Traducción: Gabriela Bustelo
978-84-935448-8-1
Stella Gibbons; Westwood.
Madrid, Impedimenta, 2012.
Traducción: Laura Naranjo y Carmen Torres García
978-84-15130-21-5
Jacques Yonnet; Calle de los maleficios. Crónica secreta de París.
Barcelona, Sajalín editores, 2010
Traducción: Julia Alquézar Solsona.
978-84-937413-8-9
3 comentarios:
Aún tengo pendiente Westwood. Como tantos otros, claro.
Parece que aunque no haya viaje físico tienes el verano muy bien montadito :)
Maelstrom j'ai tout simplement adoré Rue des maléfices de Jacques Yonnet.
El sello Libretto/Phebus es una maravilla. He encontrado verdaderas joyas, que desconocía por completo, en esa colección.
La última Mrs Parkington de Louis Bromfield.
Rue des maléfices es un viaje curioso y fascinante a un París canalla y desconocido que guarda en él la verdadera esencia de la capital.
Espero que disfrutes de tu verano y que sigas viajando a través de los libros.
Un saludo.
Gracias, chicas.
Haré lo que pueda por viajar desde el sillón o desde la hamaca.
Cristina, Westwood no me hizo mucha gracia de entrada, pero con los días ha mejorado mucho el regustillo que deja.
Marie, vraiment formidable! Un gran hallazgo, desde luego.¡A disfrutarlo!
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